viernes, 5 de agosto de 2016

Andrea, ¿Qué te pasó en la nariz?

Ya perdí la cuenta de cuántas veces he contado "la historia de mi nariz", pero hoy es un buen día para volver a hacerlo. Todo pasó hace más de quince años, era domingo y encima día de la madre, mis abuelos, nos llevaron a mis primos y a mí a casa de una de sus amigas a jugar con sus nietos. El patio de Doña Iris (la amiga de mis abuelos) estaba lleno de maceteros de cemento y todos los niños estábamos jugando "potra" o sea estábamos jugando pelota niñas contra niños. Por querer ser la niña fuerte corrí para atrapar la pelota, cuando corría me empujaron y tropecé en uno de los maceteros  rajándome y sangrando a chorros por la nariz. Actualmente tengo en mi nariz una cicatriz en forma de V. A pesar de las muchas cremas que he usado para disminuirla la marca sigue ahí, no me mal interpreten: mi cicatriz, no me molesta es más ya es parte de mi cara y de mi vida.

Mi cicatriz me acompaña desde 1999.

 A estas alturas tal vez se estén preguntando: ¿Por qué Andrea nos está contando esto? Pues aquí la razón: Antes de empezar a escribir este post me pregunté: ¿Cuándo nació mi amor por el fútbol? Para mi sorpresa todo empezó antes de lo que pensaba y ese día que mi nariz quedó marcada de por vida, jugando fútbol, era el comienzo de mi amor por este deporte. Así que hoy por hoy básicamente soy una joven que no se aburre de leer, ver, oír y hablar de fútbol todo el día.

Hace unos quince años si sintonizabas un canal deportivo únicamente ibas a ver periodistas, comentaristas y analistas hombres. Si hacemos ese mismo ejercicio en este momento nos vamos a dar cuenta de que en todos los grandes canales deportivos locales e internacionales ya hay presencia de mujeres. Todavía en Honduras son más los hombres que juegan, hablan, “saben” y aman el fútbol así que aunque suene exagerado y parezca algo que pasaba antes, sigue siendo raro y no del todo aceptado que una mujer ame el fútbol (aunque cada vez somos más mujeres disfrutando del deporte más bonito del mundo).

Con el pasar del tiempo he ido acumulando anécdotas que tienen que ver con esto… En Enero de 2014 gracias a un anuncio, me di cuenta del primer Congreso Deportivo, inmediatamente le dije a mi mamá y le pedí que por favor me comprara una entrada y así fue. El evento duró dos días y obviamente la mayoría de los asistentes eran hombres.
Conocí a Carolina Padrón, Carmen Boquín, Eduardo Biscayart y Hristo Stoichkov por mencionar algunos. El segundo día hicieron trivias premiadas para los participantes, jamás voy a olvidar esta pregunta: "¿Qué equipo de la Liga Española dirigió Hristo?" Yo sabía la respuesta era el Celta de Vigo, así que envié la respuesta al Twitter lo más rápido que pude. Lo más bonito pasó un minuto después, por el micrófono dijeron: "ya hay ganador bueno ganadora porque es mujer." Subí al escenario y el mismo Hristo (ex jugador del Barcelona y ganador de Balón de Oro) me entregó un balón autografiado por él y  Eduardo Biscayart (periodista deportivo). En ese momento sentí que había ganado un Balón de Oro (sí, como los de Messi o CR7), no podía dejar de sonreír y ese día casi ni dormí. Siendo muy sincera jamás he usado el balón, está ahí guardado como un tesoro jaja, y por momentos como ese y otros que compartiré más adelante, es que me enamoro cada vez más de este maravilloso deporte llamado fútbol.

Les presento mi balón de oro.


Gracias por leer, recorda compartir y comentar.

Andrea Fuentes.





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